El Limonero: El Increíble Poder del Lenguaje Afirmativo
Lección 5: cómo usar el lenguaje para alcanzar tus objetivos
Bienvenido al Limonero 🌳🍋
Cada semana comparto un capítulo de mi libro con la idea de publicarlo en Amazon en abril del 2025.
Son las lecciones prácticas que me ayudaron a emprender un nuevo camino como autora y public speaker, dejando atrás la jaula de oro del mundo corporativo.
Aquí tienes los anteriores:
1 y 2. Pasiones, Superpoderes y Potential
3. Creando Cambio De Forma Intencional
4. Quieres Un Cambio Pero No Sabes Por Dónde Empezar
5. Aplicando La Ingeniería inversa al Mundo Creativo
Según varios estudios neurológicos, el lenguaje, tanto verbal como no verbal, tiene un efecto directo en nuestra mente.
El uso de palabras afirmativas tiene el poder de reformular nuestro pensamiento y cambiar o crear nuestra realidad, transformando obstáculos en oportunidades.
Tu forma de hablar afecta directamente tu forma de pensar.
Asimismo, el lenguaje no verbal (gestos, mirada, sonrisa…) ayuda a definir la percepción de uno mismo y cómo nos proyectamos hacia el exterior.
Hacer una pose de poder como por ejemplo estirar los brazos o agrandarse antes de hablar en público ayuda a desarrollar la confianza en uno mismo. El mero hecho de sonreir libera endorfinas, la hormona de la felicidad.
Algunos centros de atención al cliente tienen espejos situados frente a los empleados para que éstos puedan verse reflejados mientras hablan por teléfono y ser así conscientes de su propia expresión facial. El impacto es que sonríen más y fruncen menos el ceño, lo que fomenta una actitud positiva resultando en una mejor experiencia para el cliente y para sí mismos.
En los Juegos Olímpicos, muchos atletas hacen el signo de la victoria antes de la carrera, como el legendario sprinter jamaicano Usain Bolt. Suelen dibjuar una V con los dedos o estirar los brazos en el aire simbolizando la victoria. Curiosamente, los atletas ciegos hacen exactamente lo mismo.
Esa señal le está diciendo al cerebro con convicción: "Voy a ganar esta carrera".
Y el cerebro se lo cree.
Mi historia
Cuando empecé mi jornada de transformación, tomé la decisión de adoptar un lenguaje positivo y afirmativo con los demás y conmigo misma.
Antes de cada entrevista, podcast y reunión, inicié una nueva rutina combinando respiración, estiramiento y palabras motivadoras, como "Voy a darlo todo" o "De aquí saco un logro o un aprendizaje".
Estos diálogos internos son extremadamente útiles para darte confianza y un empujoncito antes de hacer algo que te intimida. Así es cómo me lancé en el mundo de hablar en público.
También reformulé la forma en que hablaba sobre mí misma y mis capacidades. Evolucioné de una mentalidad conformista (no puedo/ no sé) a una de luchadora (estoy aprendiendo/ lo voy a intentar).
Uno de los objetivos que me fijé mientras estaba desempleada en 2022 fue diseñar mi página web. Mi voz negativa interna intentó boycotearme recordándome mi falta de experiencia.
“No hagas el ridículo.”
En cambio, mi voz positiva me recordó que todos empezamos de cero y decidí escucharla. Me lancé a ver videos en YouTube y explorar varias plataformas, optando finalmente por SquareSpace, una platafroma genial para principiantes. Un par de semanas después, nació mi primera página web y si bien era muy básica y poco sofisticada, fue un paso gigante en mi ecosistema digital.
Hoy en día tengo una página mucho más profesional, www.veronicallorcasmith.com diseñada por un experto en WordPress que genera tráfico y clientes B2B, pero todo se lo debo a esa vocecita que me animó a dar el primer paso.
También comencé a usar términos afirmativos como "Soy escritora", en vez de descafeinar mis propios logros con expresiones despectivas:
- “Escribo pero sólo estoy empezando”.
- “No soy escritora de verdad”.
- “No tengo mucha idea de lo que estoy haciendo”.
- “Tengo una newsletter pero es pequeña”.
Decidí eliminar los “peros” y me centré en usar el lenguaje a mi favor y no en mi contra.
Ejercicio:
Vamos a usar el poder del lenguaje afirmativo para manifestar y proyectar la realidad que queremos crear.
Sustituye “Quiero” por “Voy a”.
En el capítulo anterior, creamos una lista con objetivos concretos. Era una serie de "Quiero...". Como referencia, ésta era mi lista hace 2 años.
- Quiero hablar en una conferencia TEDx.
- Quiero hacerme un nombre como autora.
- Quiero generar ingresos de 7 cifras sin sacrificar mi papel de madre y esposa.
- Quiero ser nómada digital con flexibilidad de horario.
- Quiero consolidar mi credibilidad en el campo de DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión) en Asia.
- Quiero ser public speaker a nivel mundial.
Vuelve a tu lista personal y ahora sustituye “quiero” por “voy a”.
Ésta es mi nueva lista:
- Voy a hablar en una conferencia TEDx.
- Voy a hacerme un nombre como autora.
- Voy a generar ingresos de 7 cifras sin sacrificar mi papel de madre y esposa.
- Voy a ser nómada digital con flexibilidad de horario.
- Voy a consolidar mi credibilidad en el campo de DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión) en Asia.
- Voy a ser public speaker a nivel mundial.
¿Cómo te sentiste?
¿Qué lista te da más poder?
¿Cuál hace que los objetivos sean más reales?
Probablemente sea la segunda, ya que al hablar en afirmativo, tu cerebro transforma la hipótesis en certeza y el sueño en realidad.
Al usar el término afirmativo “voy a”, aceptas este objetivo como una realidad que está por materializarse, un proceso en marcha.
El lenguaje importa y mucho.
Tus palabras tienen el poder de moldear tu realidad, así que úsalo a tu favor para conquistar tu futuro con un “sí puedo” alto y claro.
Limones y Limonada 🍋
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Una Note:
Es un cambio sutil pero con un poder que, solo si lo empleas, vas a poder valorarlo en toda su magnitud. Parece tan simple que puedes llegar a pensar la primera vez que lo lees que es una chorrada, pero puesto en práctica, se ve lo que comentas.
Buen apunte el pasar del quiero a voy a … 🙂